EL ACEITE DE OLIVA PUEDE PRESERVAR LA MEMORIA Y AYUDAR A PREVENIR LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.
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La investigación, sobre el Alzheimer realizada por científicos de la facultad de Medicina de la Universidad Temple, muestra que el consumo de aceite de oliva de la dieta mediterránea reduce en los ratones la formación de proteínas beta-amiloides y de ovillos neurofibrilares, dos indicadores típicos de la enfermedad.
“Hicimos este estudio porque seguimos la literatura que ha mostrado que la gente que vive en la zona del mar Mediterráneo tiene una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y de enfermedad de Alzheimer”, dijo a Efe Domenico Praticò, uno de los investigadores que realizó este trabajo.
“Lo que realmente hace una diferencia es que la gente de esa zona consume diariamente aceite de oliva extra virgen”, aseguró el experto.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos trabajaron con un modelo animal, con ratones que reproducen todos los aspectos de la enfermedad.
“Cuando estos animales envejecen desarrollan problemas de memoria y de aprendizaje”, explicó Praticò.
Los investigadores trabajaron con dos grupos de animales, uno que comía la dieta normal de un ratón y otro que también recibía aceite de oliva en una cantidad comparable a la que consumiría un ser humano.
“Empezamos esto cuando tenían seis meses de vida, un momento en el que no tienen la enfermedad todavía. Los seguimos hasta que alcanzaron los 12 meses, que equivaldrían a unos 65 años en los seres humanos”, relató Praticò.
En primer lugar, notaron que los ratones que habían consumido el aceite de oliva tenían un estado de su memoria hasta un 40 por ciento mejor que los del otro grupo.
En el caso del aprendizaje de tareas, también observaron que los que habían consumido el producto eran más rápidos al aprender y podían recordar los detalles de las tareas, algo que el otro grupo no podía hacer.
El paso siguiente fue observar el cerebro de los ratones, para saber cómo el aceite de oliva había podido lograr ese cambio.
“Empezamos a buscar la patología clásica que se encuentra en la enfermedad de Alzheimer. Buscamos proteínas beta-amiloides y ovillos neurofibrilares”, puntualizó Praticò.
Así vieron que los animales que habían consumido el aceite de oliva presentaban “una drástica reducción en la cantidad” de esos indicadores y sus cerebros estaban “más limpios”.
“Esto es muy emocionante, porque el aceite de oliva extra virgen, como elemento natural, podría ser utilizado para activar el mecanismo de autofagia”, afirmó Praticò en referencia al proceso por el que las células “reciclan” las toxinas y los desechos internos.
“La autofagia se ve restringida en la enfermedad de Alzheimer y por eso es muy emocionante”, agregó.
Según Praticò, los investigadores ahora tienen evidencias científicas de que el aceite de oliva puede usarse para prevenir la enfermedad, pero todavía falta saber qué incidencia puede tener en los pacientes que ya la tienen.
Por eso, estos científicos han comenzado un nuevo estudio con ratones que ya tienen la presencia de los indicadores, para saber si el aceite también puede ser considerado como una terapia.
Además, Praticò espera comenzar pronto con las pruebas clínicas en los seres humanos, pues el aceite de oliva extra virgen “es un producto natural y no es tóxico”